Esta pequeña posada rural, regentada y propiedad de una familia costarricense, está situada a orillas del río y rodeada de un jardín tropical rico en heliconias, jengibres y orquídeas y árboles en flor. También hay un sendero que recorre el mariposario, el ranario, el huerto y una fascinante galería con una exposición de insectos e información arqueológica e histórica sobre Costa Rica.