Conocida como la "Perla del Pacífico", Puntarenas es la provincia más extensa de Costa Rica, con una superficie de 11.276 km2. Su principal atractivo es la costa del Pacífico, que se extiende más de 800 km hasta la frontera con Panamá.
Esta vasta provincia ofrece una variedad de playas, parques nacionales y reservas naturales de una extraordinaria importancia ecológica, ya que es una zona de transición entre las tierras tropicales secas de Guanacaste y los verdes bosques del Pacífico Central.
El puerto de Caldera y la ciudad de Puntarenas en temporada reciben diariamente cientos de visitantes de cruceros que hacen escala en sus costas. Algunos de estos barcos viajan con el Canal de Panamá como destino, lo que permite a los pasajeros desembarcar y explorar el interior de Costa Rica, para reunirse con su crucero unos días después en el puerto de Limón, en el Caribe.
La Reserva Biológica de Carara constituye uno de los mejores escaparates del patrimonio natural de Puntarenas. Esta reserva incluye una extensión de 11.600 acres de bosques y manglares. En la actualidad, sólo algunas partes de la reserva están a disposición de los visitantes, pero se pueden contratar guías profesionales, a quienes se permite explorar algunas zonas restringidas.
El Parque Nacional Manuel Antonio es otro destino de la provincia de Puntarenas. Con sus impresionantes playas de arena blanca, las aguas azules del Pacífico y cientos de hectáreas de selva tropical, este parque es uno de los más pequeños de Costa Rica, pero, al mismo tiempo, uno de los más visitados.
Manuel Antonio es uno de los pocos lugares de Costa Rica donde aún vive el mono araña (titi). En el parque hay más de 100 especies de mamíferos e igual número de tipos de aves.
También pertenece a Puntarenas el Parque Nacional Corcovado, situado al sur y hábitat de importantes especies endémicas, como la rana dorada. Aquí también se encuentra el exótico río Tárcoles, cuyas orillas están custodiadas por cientos de cocodrilos americanos.
La buena gastronomía -especialmente el marisco-, así como los conocidos carnavales que se celebran cada verano, y la calidez de sus gentes, son algunas de las agradables sorpresas que aguardan al visitante en esta provincia.