HACE UN PAR DE MILENIOS, el filósofo romano Séneca dijo: "Los viajes y los cambios de lugar imparten nuevo vigor a la mente". En parte tenía razón. Viajar estimula, restaura y expande no sólo la mente, sino también nuestros cuerpos, nuestros sentidos, todos nosotros. Costa Rica es el destino ideal para aquellos que desean recuperar el equilibrio entre la vida laboral y personal. He aquí por qué.
1. Es la cuna de las modernas excursiones en tirolina.
Como volar por las copas de los árboles, a través del dosel de la selva y el bosque nuboso, ecosistemas protegidos que exhiben una de las mejores biodiversidades del mundo. Puede que la tirolina sea ahora popular en todo el mundo, pero venga aquí y entenderá por qué Costa Rica es donde empezó todo.
Tanto si exploras la Reserva del Bosque Nuboso de Monteverde como si te lanzas en tirolina sobre una cascada cerca de la costa, estarás a la altura de tucanes y loros. Los colores vibrantes se difuminan cuando empiezas a concentrarte en toda la vida que te rodea; la frase pura vida " adquiere nuevas dimensiones desde la perspectiva de la tirolina.
2. Hay 1.100 millas de costa increíble.
¿Busca una playa? Elija su color: kilómetros de blanco azúcar para lanzar sus aventuras surferas, extensiones vírgenes de negro volcánico esperando sus huellas, incluso rosa coral, que invitan a montar a caballo o simplemente a su manta y un libro favorito. Hay kilómetros de estas playas tocando dos océanos, y lo más increíble es que las orillas del Caribe y del Pacífico están a sólo unas horas en coche la una de la otra. Playa Conchal, Playa Tamarindo, Islas Tortugas, Punta Uva... venga a buscar su playa favorita.
3. Es imposible aburrirse aquí.
¿En busca de café? Venga, conozca al cultivador, sienta la bruma, saboree el terruño de los granos. Terreno volcánico con sol y lluvia tropicales: no hay nada mejor para el cultivo del café que las tierras altas de Costa Rica.
¿Busca surf? Nosara, Jacó, Pavones, Dominical, Tamarindo - sílabas legendarias en el mundo del surf, estos lugares de playa. Con rompientes perfectos y olas interminables, cada sesión te dejará con ganas de más.
¿Quiere deslizarse por los rápidos? Los ríos del interior del país ofrecen algunos de los mejores descensos de aguas bravas de Centroamérica. Y por supuesto, kayak y tirolesa...
Sea cual sea la estación del año (húmedo verano tropical o refrescante invierno), en Costa Rica siempre hay algo que le mantendrá ocupado.
4. Es uno de los mejores y más asequibles lugares del mundo para tomar clases de español.
Costa Rica es uno de los mejores países para aprender el segundo idioma más hablado del mundo (sólo el mandarín tiene más hablantes nativos). Las clases particulares, ya sea en un aula de un barrio urbano de moda o a la sombra de las palmeras con el sonido de las olas como telón de fondo, están muy extendidas.
Ponga a prueba sus incipientes habilidades lingüísticas en un gastropub del Barrio Amón de San José o cerca del Paseo Colón, o conozca a un sabanero -un vaquero costarricense- en la provincia de Guanacaste. Vaya más allá de uno más, por favor, y hablará de verdad el idioma de la pura vida.
5. Más de una cuarta parte del país está protegida por parques nacionales y reservas naturales. Y está lleno de criaturas asombrosas.
Los costarricenses han destinado más de una cuarta parte de su territorio a parques nacionales y reservas naturales protegidas, y tanto los visitantes como la población local se benefician de ello. Además de hermosos paisajes, podrá ver monos ardilla, capuchinos y araña; perezosos de dos y tres dedos; aves exóticas, como el resplandeciente quetzal; y un sinfín de animales, tanto endémicos como endémicos, que viven en estos espacios verdes.
6. Siempre hace buen tiempo.
Ni demasiado frío ni demasiado calor. Durante gran parte del año, muchos de nosotros tenemos que soportar temperaturas gélidas o abrasadoras. La eterna primavera del altiplano central de Costa Rica hace que, siempre que se necesite una escapada, se tenga acceso a un lugar con las condiciones ideales. Las temperaturas en San José, la capital del país, oscilan entre los 60 y los 80 grados durante todo el año.
7. Para los norteamericanos, no hay jet lag.
No importa desde dónde vuele -Calgary o Miami, Los Ángeles o Toronto-, no tendrá que ajustar el reloj más de un par de horas cuando aterrice en San José. Además de ocupar un huso horario adecuado para los norteamericanos, el tiempo de vuelo es compasivamente corto: menos de tres horas desde Florida, y sólo unas cinco desde Chicago o Nueva York. Menos tiempo para recuperarse del cansancio del viaje significa más tiempo para relajarse y revitalizarse.
Pura vida : más cerca de lo que crees, más fácil de lo que imaginas.
Fuente: https://matadornetwork.com/trips/7-reasons-costa-rica-ultimate-vacation-spot/
Por: Joseph Cyr