Saltar al contenido principal

Bosques tropicales vírgenes, playas tranquilas con puntas peladas y vacías y vastas montañas volcánicas son sólo algunas de las maravillas naturales que aguardan en Costa Rica, una nación preocupada por la sostenibilidad. Ahora es un buen momento para disfrutar de su belleza. El país da la bienvenida a los visitantes siempre que cumplan los requisitos de visado y entrada COVID-19; y aunque no es necesaria una cuarentena a la llegada ni una prueba negativa, las normas sanitarias del país ayudan a mantener a salvo tanto a los turistas como a los lugareños. (Todas las normativas están sujetas a cambios, así que consulte con la oficina de turismo la información más reciente sobre las políticas de COVID-19 del país).

Una medida de seguridad pandémica a la que todos estamos acostumbrados es el distanciamiento social, y Costa Rica es un lugar realmente impresionante para hacer precisamente eso. Para que planificar tu próximo viaje sea lo más fácil posible, hemos seleccionado cinco lugares de Costa Rica que puedes explorar de forma responsable mientras te alejas de los caminos trillados y te tomas un momento de soledad.

1. Senderismo con fauna salvaje en el Parque Nacional de Corcovado

Un mono sentado en la rama de un árbol en un bosque.  

Uno de los parques nacionales más remotos de Costa Rica es quizá también el más bello. El Parque Nacional de Corcovado es uno de los mayores bosques tropicales de tierras bajas de Centroamérica, con más de 163 km2 de lagunas, manglares, selva tropical y bosque nuboso. Situado en la Península de Osa, en el suroeste del país, el parque es un excelente ejemplo de la naturaleza virgen de Costa Rica. Las rutas de senderismo serpentean por la selva, donde abundan los animales salvajes, entre ellos más de 140 especies de mamíferos. Necesitará un guía autorizado para entrar en el parque, y la mayoría de los alojamientos ecológicos de la península de Osa ofrecen servicios de guía y transporte. Para vivir una auténtica experiencia regional, visite el Danta Corcovado Lodge, de gestión familiar, en la parte noreste del parque. Con materiales y artesanía locales, el albergue parece una extensión del entorno natural.

2. Aguas termales y senderismo por el Parque Nacional Volcán Arenal

Una pequeña cascada rodeada de frondosos árboles verdes.

A sólo 56 millas al noroeste de la capital, San José, se encuentra una de las maravillas naturales más emblemáticas de Costa Rica: el volcán Arenal, estrella del Parque Nacional Volcán Arenal, de 46,8 millas cuadradas. Los visitantes pueden recorrer sin guía los numerosos senderos que rodean el volcán, de 1.500 metros de altura, atravesando campos de lava de décadas de antigüedad y bosques repletos de una gran variedad de aves, insectos y mamíferos (sí, se pueden ver muchas especies de monos). Después de un día por los senderos, diríjase a las aguas termales del cercano río Tabacón, en La Fortuna, donde las aguas ricas en minerales rondan los relajantes 38 grados centígrados. Para relajarse al máximo, alójese en el Arenal Kioro Suites & Spa, donde disfrutará de una fuente termal privada para los huéspedes y de unas vistas épicas del volcán Arenal.

3. Cima del pico más alto de la región en el Parque Nacional Chirripó

Una persona en la cima de una montaña.

¿Cree que Costa Rica es sólo selva tropical y playas? Piénselo otra vez. El Parque Nacional Ch irripó, en la región del Pacífico Sur, alberga el Cerro Chirripó, el pico más alto de la región, con 3.500 metros de altura, donde las temperaturas descienden por debajo del punto de congelación por la noche y, en un día despejado, es posible ver tanto el Pacífico como el Caribe. Se puede llegar a la cima en un día sin guía, pero ¿por qué no convertir el viaje en una aventura pernoctando en uno de los rústicos refugios para excursionistas que hay a lo largo del sendero de 11 millas? No está permitido acampar en tiendas, así que planifíquelo con antelación.

4. Relájate en el verde valle de Orosi

Un par de personas paradas fuera de una tienda.

A una hora en coche de la capital, San José, se encuentra el relajante e histórico Valle de Orosi. Salpicado de arroyos de montaña, fuentes termales, ondulantes montañas frondosas y la única arquitectura colonial de Costa Rica. Hospédese en el hotel boutique Orosi Lodge, donde disfrutará del café local y de las vistas a la montaña. Justo al lado hay dos piscinas públicas de aguas termales minerales (con una piscina fría para que la sangre fluya). También hay cerca rutas de senderismo y de ciclismo de montaña. Por su parte, el Parque Nacional Tapantí-Macizo de La Muerte ofrece una gran cantidad de senderos y pesca de trucha de primera clase en el río Orosi. Para disfrutar de un relajante picnic, suba a La Mirador de Orosi, uno de los lugares favoritos de los lugareños para pasar las tardes y disfrutar de las vistas de las montañas.

5. Explorar por el agua el Parque Nacional de Tortuguero

Vista aérea de una isla tropical con playa.

La merecida reputación de Costa Rica en materia de conservación y sostenibilidad se deja sentir en todo el país, pero quizá sea más pronunciada en la costa caribeña, en el Parque Nacional Tortuguero. Con una extensión de más de 190.000 hectáreas, el parque cuenta con 11 hábitats, como manglares, lagunas y, por supuesto, playas. Además de albergar la mayor zona de anidamiento de tortugas verdes del hemisferio occidental, siguiendo los sinuosos laberintos de cursos de agua se pueden encontrar miles de especies más, como monos aulladores y jaguares. Los barcos son la mejor forma de desplazarse (y ver la mayor cantidad de vida salvaje), y los visitantes más aventureros pueden remar en sus propios kayaks o canoas por el parque con un guía. (Todas las excursiones son guiadas para garantizar los esfuerzos de conservación del parque: sólo el 1% del terreno se destina a instalaciones para visitantes). El hotel Laguna Lodge, a cinco minutos en barco del pueblo de Tortuguero, es famoso por sus innovaciones en materia de sostenibilidad. Construido en una estrecha franja de tierra, el lodge está rodeado de una mezcla de humedales, densa selva y playas.

Artículo original en Backpacker.com